Siii, ahorrar siempre es posible, independientemente de los ingresos que tengas. La clave está en dos cosas: fijar tu objetivo y establecer una planificación.
Para ello te propongo tener al menos dos cuentas bancarias, una de ahorro, sin tarjeta asociada esto es importante, y otra la de ingresos y gastos.
No es necesario en bancos distintos, puede ser en el mismo, ya que a la hora de hacer traspasos entre cuentas, lo normal es que no haya ningún tipo de comisión bancaria.
El objetivo es “el para qué” tengo o quiero ahorrar, eso te va a dar la motivación para hacer todo lo posible por alcanzarlo.
Lógicamente, no podemos aspirar ahorrar 100.000 euros, en 10 meses, ganando 1500 euros al mes, por ello, los objetivos deben ser SMART, que significa:
- Specific (específico)
- Mensurable (medible)
- Achievable (alcanzable)
- Relevant (relevante)
- Timely (temporal)
y el siguiente paso es la planificación, “el cómo” voy a hacerlo.
A partir de aquí, trazas una línea de tiempo, cuanto dinero necesito, de cuanto tiempo dispongo y que cantidad necesitaría ahorrar semanal o mensualmente para alcanzarlo.
Siempre que sea posible, es aconsejable, hacer una transferencia periódica a tu cuenta de ahorro al comienzo de mes o, cuando recibas tus ingresos. De esta forma, el dinero desaparece de tu cuenta habitual y así ajustas tus gastos variables al dinero disponible.
Poco a poco irás viendo cómo aquel objetivo de ahorro, que pensabas que iba a ser muy difícil, cada vez está más cerca.
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