Básicamente, alcanzar la libertad financiera es equivalente a que tus propósitos e ilusiones se conviertan en acciones. Es poder disponer del dinero suficiente de forma que, manteniendo tu nivel de vida, no tengas que estar obligado a tener que trabajar para poder pagar tus facturas.
En definitiva, la libertad financiera es poder dedicarte a lo que te guste, con la tranquilidad de tener un colchón financiero que te lo permita.
Hace ya algunos años, descubrí el concepto de libertad financiera, no lo había oído nunca en mi entorno de familia y/o amigos, y fue una bomba para mí. Cambió absolutamente mi relación con el dinero y empecé a quererle, y a buscar las diferentes formas de hacerlo crecer, con el fin de que, un día cada vez más próximo pueda dedicar mi tiempo a lo que realmente me gusta y por lo que cada mañana tenga ilusión y ganas de vivir un nuevo día.
Debemos ser conscientes que ser libre financieramente, es posible para todas las personas que pongan el foco en ello, y que tengan o vayan adquiriendo una sólida educación en finanzas personales. No hay más secretos ni claves ocultas.
Por otro lado, si vivimos con pareja y/o hijos, sería muy interesante hacerles partícipes de nuestro objetivo final, de forma que también lo hagan suyo, esto nos evitará tener pequeños conflictos que siempre pueden surgir a la hora de tomar determinadas decisiones de la vida cotidiana.
La formación desde lo más básico de las finanzas, conceptos como ahorro, inversión, largo o corto plazo, ingresos pasivo, etc. es muy importante para ir adquiriendo cultura financiera y conocer todas aquellos elementos con los que nos debemos ir familiarizando para ir dando forma a nuestros objetivos que van a ir diseñando nuestra meta final.
El binomio ahorro-tiempo, será el que determine lo que tardaremos en alcanzarla, además con inversamente proporcionales, a mayor ahorro menor tiempo y al contrario, cuando menos ahorremos más tardaremos en conseguirlo.
Si nos fijamos como meta, ser libres financieramente, el ahorro es fundamental, y eso lo debemos tener claro, pero sólo con el ahorro no es suficiente, tenemos que buscar aquellas formas de rentabilizar ese dinero que ahorramos, es decir, de invertir, de forma que ese dinero trabaje para ti.
Por ello, diversificar nuestras fuentes de ingresos, es un pilar muy importante que impulsara nuestro camino hacia la ansiada tranquilidad financiera, y dentro de estas están los ingresos pasivos, que son aquellos que, una vez realizada una inversión inicial, el ingreso se recibe de forma periódica y constante sin necesidad de hacer nada más.
CONTINUARÁ …
Si tienes dudas o no sabes por dónde empezar, tienes multitud de medios para formarte, cursos, podcast, videos, pero si quieres algo más personalizado…

